El queso burrata, conocido como el rey de los quesos italianos, especialmente debido a su forma redondeada, su corazón de crema y su cubierta esponjosa de color blanco que tanto la caracteriza, es un queso fresco de pasta hilada, caracterizado por tener una textura muy cremosa al paladar y ser mucho más sabroso.
Se utiliza en muchos platos como ingrediente principal, siendo muy conocido su uso en ensaladas, pastas y pizzas, agregada tan pronto como sale del horno para mantener su textura. Traducido del italiano, su nombre significa literalmente mantecoso, y es una de las comidas más conocidas de Puglia, una región ubicada en el sur de Italia. En este lugar se elaboró por primera vez hace un siglo, y todavía se prepara a mano con tan solo tres ingredientes muy simples: leche de vaca, cuajo y crema, sin aditivos, ni rellenos artificiales.
¿Cuáles son los orígenes de esta delicia italiana? La burrata nació, de forma completamente casual, en el siglo XX en la región de Puglia. El maestro quesero Lorenzo Bianchino, durante una fuerte nevada que hizo complicado el transporte de productos lácteos de la masseria (típica granja italiana situada en Puglia) buscó la forma de protegerlos, creando una cobertura para almacenar la crema. Así nació la verdadera Burrata italiana. En cualquier caso, si este maestro fue el primero en producir, su creación tuvo lugar en 1965 en la finca “Piana Padula”, cerca de Castel del Monte, una zona muy conocida en Italia para la elaboración de algunos productos como la manteca, embutidos y quesos fibrosos maduros.
Sin embargo, debido a que la mozzarella es uno de los ingredientes principales de la elaboración de la burrata y ambas tienen origen italiano, se suele confundir mucho la burrata con la mozzarella. En realidad, se trata de dos tipos de queso diferentes, con su propia personalidad y un origen distinto. Por ejemplo, mientras que la burrata tiene su origen en la ciudad de Andria en el siglo XX, la mozzarella nació en Campania mucho antes, en el siglo XII. Incluso, respecto a su producción, la mozzarella se elabora íntegramente con pasta hilada, pero en el caso de la burrata ésta solo se encuentra en la parte exterior aportándole la cobertura que tanto la caracteriza. En el interior de la burrata se encuentra la crema suave, la stracciatella, la pasta hilada deshilachada mezclada con nata que estalla en el plato una vez pasamos el cuchillo. La textura de la burrata y la mozzarella tampoco es la misma. La burrata siempre va rellena de crema y su consistencia es más suave y jugosa, mientras que la mozzarella tiene un sabor menos intenso y una consistencia más elástica.
Fuentes consultadas: