Crianza: fermentación maloláctica en acero y permanencia sobre hollejos por al menos cinco meses, le sigue afinamiento en botella.
Vista: A la vista, se percibe un tono rojo intenso.
Olfato: En nariz, presenta aromas a frutos rojos y negros como: ciruelas y moras silvestres, adicional a esto, cuenta con una nota especiada muy agradable.
Gusto: En boca, se distingue por su rica textura suave y equilibrada.
Maridaje: Fillete Wellington, pato en salsa de ciruela, y quesos de media y larga maduración.