El gelato al pistacchio, es uno de los sabores más populares del auténtico gelato italiano, sin embargo, alguna vez has pensando en el origen de este delicioso fruto verde, denominado “oro verde”.
El pistacchio representa una excelencia italiana, de la que se obtienen deliciosas frutas, gelato, pesto y cremas. Y la razón por la que es tan delicioso, es porque no se somete, a ningún proceso de conservación particular, antes de transformarse en cremas y gelato. Por tanto, la fruta permanece intacta, conservando su sabor, aroma y esencia.
Origen del pistacchio
Es una planta, perteneciente a la familia Anacardiaceae, originaria de Oriente Medio y en particular de Persia. Este delicioso fruto, llegó a Grecia, gracias a Alejandro Magno (334-323 a.C.). Debido al comercio que la República de Venecia tenía con Siria, el pistacchio, también llegó al norte de Italia.
Llegó a Europa central, con el nombre de “nuez latina”, para subrayar el hecho, de que se había introducido, a través de las rutas comerciales italianas. En la cocina italiana, al norte de los Alpes, el fruto se usaba, como una adición costosa a los productos de pastelería. Solo después de la Segunda Guerra Mundial, cambió la imagen del pistacchio, pasando de un producto costoso de pastelería, a un bocadillo popular.
Sabor sofisticado
El pistacchio, es un fruto rico en propiedades nutricionales, ya que ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares y promueve la reducción del colesterol. También contiene vitamina A, hierro y fósforo, útiles para fortalecer las defensas inmunológicas.
Es un ingrediente muy valorado, dentro de la auténtica enogastronomía italiana, ya que se presta a la perfección, para la elaboración del gelato artigianale.
Sin duda alguna, el gelato al pistacchio se ha convertido en uno de los sabores más buscados y valorados, por el consumidor a nivel mundial.
Fuentes consultadas:
Officine del gusto: Gelato al pistacchio
Cremilla: Gelato al pistacchio