Con sus platillos típicos, la cocina de Campania es famosa en todo el mundo. Es un patrimonio culinario único y antiguo, fruto de una pasión innata que se ha transmitido a lo largo de los siglos.
La cocina de Campania es rica y famosa en todo el mundo, cuenta con un patrimonio gastronómico y vinícola único y auténtico en cuanto a variedad, valor y particularidad. Campania es una tierra donde la cultura y las tradiciones, favorecidas por un clima suave y un suelo fértil, se distinguen desde la antigüedad por su patrimonio culinario.
Desde la época de los griegos y los romanos, la cocina de Campania se ha enriquecido, también por la influencia de las tradiciones española y francesa que se han sucedido en las dominaciones. Un ejemplo es el famoso gateau de patata, uno de los más apreciados de la cocina napolitana. La receta se remonta a finales del siglo XVIII, cuando la dinastía de los Borbones se unió a la de los Habsburgo con el matrimonio de Fernando I y María Carolina.
Ya en el Renacimiento, los libros de cocina hablaban de la cocina pobre de Nápoles y de la región, describiendo recetas como los macarrones y los timbales de pasta, que siguen siendo uno de los platos más típicos de la cocina tradicional de está región.
El plato napolitano por excelencia es la pizza. A finales del siglo XIX, el pizzero Raffaele Esposito preparó varias pizzas para la reina Margarita de Saboya, pero ella prefería la de mozzarella y tomate, que se llamaba margherita. Una historia de más de un siglo, de la que queda constancia en el Casamento Torre del Real Bosco de Capodimonte, donde sigue funcionando el horno de campaña en el que se coció la primera pizza napolitana en el verano de 1889.
Siguiendo con el tema de las pizzas, la cocina de Campania ofrece abundantes variedades de pizzas rústicas, pizzas fritas y calzoni, que enriquecen el panorama de la comida callejera.
En Campania no faltan las especialidades de pescado, sobre todo en la zona costera, que se convierte en el ingrediente principal de los platos de pasta y otros. Desde el cuoppo di mare, una especialidad con calamares y camarones, hasta la impepata di cozze, una sopa de mejillones aderezada con mucha pimienta y limón, pasando por el delicioso polpo alla Luciana.
La pasta es una de las especialidades italianas más conocidas y se exporta a todo el mundo. La pasta de Gragnano tiene sus raíces en el Valle de los Molinos, donde los molineros locales llevan transformando el trigo local en harina desde el siglo XVI. En 1845, Fernando II de Borbón, durante un almuerzo, concedió a los fabricantes de pasta de Gragnano el alto privilegio de suministrar a la corte todas las pastas largas. A partir de entonces, Gragnano se convirtió en la Ciudad de los Macarrones.
En cuanto al arte de la repostería, la lista es muy larga. Entre los diez mejores están: la pastiera, las sfogliatelle, la torta caprese, los zeppole, el roccocò, el migliaccio, los mostacciuoli, el dulce casatiello, el babà y los famosos struffoli, que se preparan en Navidad.
El amor por la comida en Campania es un valor añadido. No se trata de simples platos, sino de una pasión innata que se ha transmitido durante siglos.
Fuente: Authentico