La punta de la bota, el extremo sur de Italia, bañada por las espléndidas aguas del Mar Jónico y el Mar Tirreno y separada de la isla de Sicilia por el estrecho de Mesina. Su clima acogedor, los magníficos colores de sus playas, las costas rocosas que se alternan con litorales arenosos, la naturaleza salvaje y misteriosa, los sabores intensos y auténticos de la cocina local, las huellas de sus orígenes antiguos, hacen de esta región un lugar único para admirar tanto en invierno como en verano.
Calabria es una región que ofrece a los turistas muchas opciones diferentes: atracciones naturales, museos, áreas arqueológicas, expresiones artísticas, fiestas de pueblo y amplia gastronomía. Pueden disfrutar del mar y la montaña en pocos kilómetros. Además, ¡viajar en Calabria resulta más económico que en otras regiones de Italia!
Podrán cumplirse cada uno de los deseos. Los amantes de la naturaleza y de sus olores y misterios, podrán aventurarse en el interior de esta región, descubriendo un paisaje puro e incontaminado donde inmensas praderas verdes se ven interrumpidas por el azul de los lagos y las cascadas.
Quienes en cambio desean disfrutar de los calurosos rayos del sol sumergiéndose en un mar cristalino, podrán elegir entre las muchas y encantadoras localidades que salpican las extensas costas tirrenas y jónicas.
Y para los que prefieren conocer el pasado de esta tierra, Calabria, cuna de la Magna Grecia y tierra de antiguos asentamientos, ofrece una amplia selección de iglesias, monasterios, castillos, palacios y lugares en los que aún perduran tradiciones centenarias.
Aquí te enlistamos algunas de las actividades preferidas de los turistas:
- Rafting en el Parque del Pollino
Calabria cuenta con el mayor parque protegido de Italia “Il Pollino“, colindante y compartido con la región de Basilicata. El Parque Nacional del Pollino se extiende entre las provincias de Cosenza, Potenza y Matera. Las principales actividades turísticas que el Parque Nacional del Pollino es capaz de ofrecer y proponer todo el año son numerosas, entre ellas tenemos el trekking, el esquí de fondo, y el rafting. Este último, practicable en los ríos Lao e Iannello (los cursos de agua mejor conservados desde el punto de vista ecológico de toda la Italia meridional), ofrece la posibilidad de descubrir desde el barco algunos de los rincones más salvajes e incontaminados del Parque.
- Una hermosa excursión a Sila: al descubrimiento de los Alpes calabreses
“Los Alpes calabreses” otro escenario encantador que esta tierra ofrece a sus visitantes. De la Sila a los invernaderos y del Aspromonte, se destacan estas montañas, formadas por rocas cristalinas que tienen un origen y una geología diferentes de los Apeninos.
En su parte más alta el macizo se presenta como un complejo de mesetas, mientras que las laderas descienden hacia el mar con gigantescas terrazas o con estrechos y sugestivos valles y torrentes que, durante el trayecto, recogen el agua de varias cascadas.
- Disfrutar de la famosa “Tartufo di Pizzo“
Cuando se visita la Calabria no se puede perder de la gastronomía. Alrededor de la plaza de Pizzo Calabro entre las varias heladerías no se puede dejar de disfrutar de la famosa “Tartufo di Pizzo”.
La verdadera, única y original trufa es una golosina hecha estrictamente a mano, una bola de helado en forma de tubérculo, a la avellana con corazón de chocolate fundido, recubierta de cacao y servida, para los más golosos, con una abundante ración de crema batida en corona.
- El mito de Scilla & Cariddi
En el corazón de la Costa Viola se encuentra Scilla en la provincia de Reggio Calabria, ciudad de origen antigua que data del siglo V a.C. Se cuenta que la bella Ninfa Scilla (mitológica) fue convertida en monstruo marino a causa de su amor por Glauco y se refugió en una cueva subterránea justo enfrente de su compañera de desventura siciliana Cariddi, también originalmente ninfa, convertida por Zeus en un terrible gorgo marino. Scilla hoy atrae a los turistas por su pintoresco pueblo de pescadores llamado Chianalea, mientras que en la parte alta del pueblo se puede admirar el Castillo Ruffo de Calabria. Las casas y restaurantes más famosos tienen vistas al mar.
- Gerace
Símbolo atractivo de este pueblo, la Catedral, la más grande de Calabria, que como otras iglesias y edificios de culto Geracesi, surgió en el período normando. Fue fundado en el siglo IX por los refugiados que huyeron de las incursiones sarracenas, mantiene intacta la planta alta medieval, incluyendo muros. El centro histórico, regala el encanto bizantino mezclado con arquitecturas del gótico-cisterciense, con calles y callejuelas a escaleras, hermosos palacios e iglesias. El castillo medieval, construido para proteger la ciudad, se encuentra en la parte más alta de la colina.
Aunque Calabria ofrece muchas actividades, estas son solo algunas que puedes elegir en tus próximas vacaciones.
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