Turín y la tradición del chocolate: una verdadera historia de amor

¿Ya conoces la historia entre Turín y el chocolate?

Nutella, Gianduiotti, Boeri, Cremini… ¡Llegó la hora de descubrir más acerca de estas delicias italianas!

La historia entre Turín y el chocolate inicia en 1560, cuando, para celebrar el traslado de la capital ducal de Chambéry a Turín, Enmanuel Filiberto de Saboya sirvió simbólicamente a la ciudad una humeante taza de chocolate. Una pasión auténtica que ha creado especialidades conocidas en todo el mundo, estimulando a lo largo de los siglos la fantasía de los maestros chocolateros.

Es precisamente en esta capital que, durante el siglo XVIII, nace el Bicerin, la bebida caliente a base de café, cacao y crema de leche.

A través del chocolate, Turín ha sabido manifestar su gusto por la innovación, hasta el punto de que, a principios del siglo XIX, se descubrió un nuevo método, empastando cacao, vainilla, agua y azúcar, el cual permitía transformar el chocolate en sólidas tabletas y dar vida, de este modo, a los bombones, de todo tipo, desde los pralinés al tartufo y a los Cremini 

En 1865 el Gianduiotto, nacido de la mano de Michele Prochet, unió el cacao y las avellanas de Langhe (la Tonda Gentile), este fue el primer bombón presentado en confección. Los Gianduiotti fueron lanzados por primera vez al mercado con motivo del carnaval, motivo por el cual el famoso bombón, uno de los símbolos de Turín, lleva el nombre de la mítica máscara turinesa, el rubicundo Gianduja.

No sólo el gianduiotto(el arte de los chocolateros turineses), encuentra su mayor expresión en el alpino (relleno de una crema de licor), hay otros postres como el boero, un clásico de la tradición con el exterior de chocolate y un corazón de suave crema de licor. 

Otro postre famoso preparando a base de chocolate es el cremino, un tipo de bombón compuesto de tres extractos de chocolate, los exteriores de chocolate gianduia y el interior de pasta de chocolate con avellana. El cremino fue inventado en la segunda mitad del siglo XIX por Ferdinando Baratti, que había abierto junto con su socio Edoardo Milano, una licorería-confitería en Turín con el nombre de “Baratti&Milano”.

Vale la pena recordar a la Nutella, la famosa crema de chocolate, inventada por Pietro Ferrero, gran pastelero de Turín, en 1946, la cual nació con el objetivo de hacer posible una merienda nutritiva y a buen precio. La leyenda cuenta que los lecheros turineses, debido al calor, esta crema se derretía, dando lugar a la Nutella, bautizada con este nombre sólo algunos años después por Michele Ferrero, hijo de Pietro.

Hoy la provincia de Turín y su entorno son el mayor centro italiano en lo que respecta a la elaboración del chocolate. Desde 2003 Turín organiza la feria “CioccolaTó”, con fiestas, eventos, degustaciones, exposiciones y espectáculos rigurosamente temáticos, punto de encuentro de todos los apasionados y una ocasión de negocios para los maestros chocolateros, las grandes marcas industriales y artesanales, nacionales e internacionales.

Fuente: 

Italia.it, Turín y la tradición del chocolate 

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