La cecina (o farinata de garbanzos) es un plato típico de la cocina italiana, principalmente en la Toscana y en Liguria. Está hecha principalmente de agua y garbanzos, bajo una receta sencilla que, sin embargo, tiene un sabor único.
El origen de la cecina es antiguo y data del siglo XIII, cuando los barcos aún se impulsaban sólo con la ayuda del viento. Para las largas travesías, los marineros conservaban en su despensa algunas legumbres que distinguían por su conservación, como los garbanzos, un alimento poco propenso a la degradación.
En 1284, la República de Génova se enfrentó en una histórica batalla naval contra la República de Pisa en la Batalla de Meloria. Durante la batalla, uno de los barcos más grandes resultó afectado por una tormenta, causando la pérdida de una parte considerable de su tripulación
Después de la tormenta, los sobrevivientes notaron que la bodega donde almacenaban los garbanzos estaba inundada. Cansados y hambrientos, los marineros comieron la mezcla de los garbanzos triturados y el agua. Muchos marineros no querían hacerlo, el alimento tenía un aspecto poco agradable. Sin embargo, los destrozos de la batalla y la inundación no les dejaban muchas opciones, por lo cual tuvieron que comer la mezcla para poder sobrevivir.
Al paso de algunos días, para fortuna de los marineros, la unión de los ingredientes dejados al sol formaron una corteza dorada con un sabor agradable. Es así como nació la primera cecina.
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Fuente: San Pellegrino – Farinata de garbanzos